Sucede a veces que los parques de atracciones no toman las medidas necesarias para garantizar la seguridad del público. En muchos casos de negligencia, los parques de atracciones pudieran ser responsables por las lesiones sufridas por el público y hasta por las muertes que se produzcan como consecuencia de esa negligencia. Citamos a continuación algunos ejemplos:
- Fallos mecánicos en una atracción: Si la barra de seguridad se abre o se suelta o se produce cualquier otro fallo mecánico, el parque pudiera ser responsable por no haber inspeccionado esa atracción y no mantenerla en buenas condiciones. La atracción también pudiera presentar defectos de fabricación.
- Operación indebida de atracciones: Si un empleado no coloca la barra de seguridad en la posición correcta o si opera negligentemente la atracción, su conducta pone en peligro a los usuarios de esa atracción.
- Omisión de las advertencias o instrucciones apropiadas: Si el parque de atracciones no advierte al público de los riesgos que una atracción puede presentar o no da las instrucciones correctas para que los usuarios eviten ser lesionados, el parque pudiera ser responsable.