- Veredicto por $65 millones en un caso de electrocución en una parada de ómnibus: En 2005, un jurado de Miami le adjudicó $65.1 millones a un cliente de nuestro bufete y contra Eller Media Company por la muerte por electrocución de un niño de 12 años. Colson Hicks Eidson representó a la familia y presentó el caso ante el jurado, que determinó que la muerte del niño fue causada por el pésimo trabajo que realizaron los electricistas de Eller Media en esa parada de ómnibus en Miami. El jurado le impuso una indemnización a Eller Media por concepto de daños y perjuicios compensatorios y ejemplares.
- Arreglo transaccional por el máximo de $11 millones de una póliza de seguro: En 2007, nuestra firma logró un arreglo transaccional por $11 millones, el máximo amparado por la póliza de seguro, en el caso de la explosión de un camión cisterna de combustible que ocasionó la muerte de un matrimonio, dejando huérfanos a dos hijos universitarios. El camión de transporte de combustible viajaba a alta velocidad con un cargamento de 9,000 galones de combustible cuando su chofer perdió el control en la carretera I-595, en el Condado de Broward.
- Veredicto por un millón de dólares contra Celebrity Cruises: En noviembre de 2011, el bufete obtuvo del jurado que decidió el caso un veredicto por un millón de dólares contra Celebrity Cruises y a favor de un tripulante que fue sometido a una operación quirúrgica innecesaria para la implantación de un marcapasos. Cuando un chef de 31 años presentó dolores de cabeza y en el rostro mientras trabajaba en uno de los cruceros de Celebrity Cruises, la empresa lo trasladó por avión a Santo Domingo. Después de la operación, el tripulante sufrió lesiones que le debilitaron y se vio obligado a utilizar un andador. Un jurado de Miami determinó que la línea de cruceros había actuado con negligencia con respecto al cuidado y al tratamiento del empleado, y le adjudicó a éste una indemnización de un millón de dólares.
- Asbesto: La firma representó con éxito a la Junta Escolar del Condado de Miami-Dade y a la Universidad de Miami en sus demandas de resarcimiento por los millones de dólares que tuvieron que gastar para quitar el asbesto de edificios.
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